3. NOÉ
“Por la fe Noé, cuando
fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó
el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho
heredero de la justicia que viene por la fe”. Hebreos
11:7
Noé es la décima generación de Adán en la línea de Set (Gn 5:1–32). Su
padre Lamec le dio el nombre Noé, del hebreo “Noah” (נֹחַ) que significa “reposo” o “descanso”. Noé vivió en un
contexto en el que al hombre se le describe como “malvado” y cuando “todo
designio de los pensamientos de sus corazones era de contínuo mal” (Gn 6:5). Días
cuando la tierra era corrupta y llena de violencia (Gn 6:11-12). En suma, eran
días cuando Dios finalmente dijo: “¡Basta ya!”, y prometió destruir a la
humanidad junto con la tierra (Gn 6:13).
Sin embargo, hay un contraste entre Noé y la gente malvada de su generación. Tal vez lo más significante que se nos dice acerca de Noé es que él encontró gracia ante los ojos del Señor (Gn 6:8). Es por ello que Noé se caracteriza como un varón justo, irreprochable en su generación, alguien que caminaba con Dios, tal como lo hizo Enoc. En una época de maldad desenfrenada, vemos a Noé destacándose de los demás, por tener una relación correcta con Dios.
En el Nuevo Testamento, Noé es descrito como un pregonero de justicia (2
P 2:5). Los
años en que el arca estaba siendo preparada realzan la gran paciencia de Dios
con la humanidad malvada. Del mismo modo, Jesús también, vio los días de Noé
como característicos de los días que inmediatamente preceden Su segunda venida.
Noé es una figura prominente en la historia de la redención porque fue
un ejemplo vivo de “el justo viviendo por fe” (Heb 10:38). La evidencia de la
fe de Noé se ve en su confianza en Dios, en que creyó en Su palabra y actuó en
obediencia al mandamiento de Dios de construir el arca.
Pero, ¿Qué evidencia tenía Noé para actuar cuando Dios le pidió que
construyera el arca? Noé nunca antes había visto nada parecido a una
inundación global. Todo lo que tenía para actuar era la verdad del carácter de
Dios. La fe de Noé se demuestra por el hecho de que, después de haber sido
advertido por Dios que una gran inundación vendría, él hizo preparaciones
prácticas para algo que “aún no veía”.
Pero, ¿qué motivó a Noé a construir el arca? Era su “temor
reverente” a Dios. Noé obedeció a Dios no solamente porque conocía a Dios de
manera personal, sino también porque su fe estaba actuando de acuerdo a Su
palabra, sin importar cuán “tonto” le hubiese podido parecer al resto del mundo
cercano a él. Las “cosas aún no vistas” también sacan a relucir una dinámica de
la vida cristiana ya que por fe andamos, no por vista (2 Co 5:7).
El escritor a los Hebreos nos recuerda cómo se unen esas cosas en la
vida del creyente. La justicia del creyente reflejada en el mundo, está
testificando y atestiguando a esas realidades que están por venir. Como creyentes
debemos vivir a la luz de un juicio y esperanza venidero.
La fe de Noé al tomar a Dios según Su Palabra condenó la infidelidad del
mundo a su alrededor. Puede que la gente se haya burlado de él, que lo
hayan llamado tonto o loco; pero Noé terminó siendo el más cuerdo de todos. Es
la esencia de la cordura el tomar seriamente lo que dice Dios, mientras que la
locura del pecado es rechazar la Palabra de Dios. Noé se convirtió en heredero
de justicia a causa de su disposición para creer lo que había prometido Dios.
Noé, y cada uno de los herederos de justicia, lo es solamente por virtud de
haber sido hecho uno con Cristo.
El escritor del libro de Hebreos,
y más aún nuestro Dios, desea que cada uno de nosotros consideremos la vida de
fe de Noé, que veamos lo que su fe le trajo. Pensemos en lo que le tocó hacer a
Noé para ser considerado justo en su generación (a pesar de la mofa y la burla
de la gente), construyó el arca por fe y en obediencia a su Señor, y el
resultado fue que su casa se salvó, y con él también, los animales. Y no sólo
eso, sino que por esa fe que tuvo Noé, dice la Biblia que condenó al mundo, y
fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
Y Ud.: ¿Cómo vivirá en
este tiempo?, ¿De qué manera se conducirá en este mundo lleno de pecado y
desobediencia?
Pidamos al Señor su
dirección, y a través de su Palabra la guía que necesitamos para conducirnos como
al Señor le agrada.
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bendición para Ud. no olvide compartirlo, nuestro deseo es poder llegar y
bendecir a más personas.
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