2. YO SOY “La Luz del Mundo”
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz
del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz
de la vida”. Jn 8:12
La luz es uno de los
temas más destacados del Evangelio de Juan. El mundo está perdido y sin
esperanza en la oscuridad (Jn 1:4-14). La oscuridad no puede cambiar su
condición. La luz debe entrar y ocupar todo. Uno no puede ver ni guiar a otros
en la oscuridad, por lo que la luz es necesaria para guiarnos y poder caminar
hacia adelante. Juan recoge la luz de una rica herencia del Antiguo Testamento
y muestra cómo Jesús es la luz.
Basado en el hecho de que en Juan 8:12 Jesús vincula la idea de ser la luz con
su pueblo que lo sigue en la luz, el trasfondo del Antiguo Testamento es la luz
de la presencia de Dios guiando a Israel en el desierto a través del pilar de
fuego (Ex 13-14). Así como los israelitas fueron guiados por la columna de
fuego (luz) en el éxodo y se salvaron de los egipcios cuando cruzaron el mar
rojo, así también Jesús dice que aquellos que lo sigan (luz) tendrán vida.
El que tiene a Cristo, tiene la luz, y no anda en tinieblas. Las tinieblas
mencionadas en (Jn 3:19), son aquellas que no permiten que el hombre interior
pueda ver la realidad de la Palabra de Dios. Jesús es la persona que nos
ilumina y nos guía. De la misma manera nosotros que hemos sido redimidos (la
iglesia) somos llamados a ser luminares para este mundo. Debemos guiar al
hombre a conocerla luz que es Cristo.
Eso
hace que nos preguntemos:
¿Realmente, estoy siendo
luminar para este mundo?
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nuestro deseo es poder llegar y bendecir a más personas.
Continúe aprendiendo sobre los “YO SOY DE JESÚS” en nuestra serie👇
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