1. Fortalece tus
recursos espirituales:
·
Una oración eficaz. Una
oración de calidad implica que sea una oración acorde con la Palabra y la
voluntad de Dios, que exprese confesión de pecados específicos, adoración y
alabanza, no solamente peticiones. (Mt.7:7; Stg.1:5)
·
El control del Espíritu Santo. Esto
es el esfuerzo por vivir en obediencia, en buena comunión con Dios, en lo que
va del día. Si uno vive en desobediencia no tendrá la dirección de Dios para
aprender más. (Heb.5:11)
·
La actitud correcta. Alguien
dijo que las actitudes correctas producen acciones correctas. Tu actitud, al ir
a la Biblia, debe ser la de un niño con hambre de aprender y la de un discípulo
con ganas de conocer y agradar más a su maestro. No vayas buscando otras cosas.
La humillación es clave para el aprendizaje espiritual. (Isaías 66:2)
·
Congregar en una iglesia de sana
doctrina. Es importantísimo que seas instruido en las
doctrinas bíblicas y tu carácter sea formado por hermanos maduros y sabios en
la fe. No te imaginas cuánto puede mejorar tu tiempo devocional con este
principio.
2. Divide tu tiempo
devocional adecuadamente
A esto le llamamos “las partes del estudio devocional”. Para esto, te recomendamos el método de estudio inductivo.
Este método se realiza por medio de cuatro etapas o procesos:
1) La observación,
que consiste en registrar todos los datos posibles que el pasaje nos ofrece.
2) La interpretación, consiste en analizar los datos extraídos del
pasaje y entender la intención del escritor.
3) La correlación, que quiere decir: buscar la consistencia de lo
que se ha aprendido, en otros pasajes de la Biblia.
4) La aplicación, que sería darle un significado actual y personal
a lo que se ha aprendido. Es, más que nada, llevar a la acción o a la práctica
el conocimiento adquirido.
Escogimos este método porque es el más adecuado para un estudio devocional sistemático. Es sencillo de aprender y muy eficaz para aplicar el estudio a la vida personal.
Además, el método inductivo se relaciona estrechamente con cada parte de un ser personal:
Su Intelecto:
Nos ofrece algo para aprender por medio de la observación. Esto es
la información intelectual.
Sus Emociones:
Nos ayuda a identificarnos con la enseñanza. Nos redarguye mediante la interpretación correcta
de lo observado. Esto quiere decir que lo aprendido en la información ahora
impacta nuestra vida personal.
Su Voluntad: La aplicación nos lleva a la acción, a un cambio de mente y conducta. Esto es llevar a la práctica lo estudiado, inmediatamente. La enseñanza se habrá hecho carne en nosotros. Y los demás lo podrán notar.
Cada uno de estos puntos depende fuertemente de los otros. Por esto, si no se hace una buena observación, no se tendrá una correcta interpretación y por lo tanto tendremos una mala aplicación a la vida práctica.
Pero si empezamos por una buena observación, entenderemos mejor el pasaje y sabremos aplicarlo correctamente. Este es el orden que debemos darle a nuestro estudio devocional, como hizo Esdras:
“Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.” Esdras 7:10
A partir de la próxima
nota, detallaremos cada uno de estos puntos, y te enseñaremos a usarlos con
ejemplos y ejercicios. No te lo pierdas, suscríbete a la página y a nuestras
redes sociales. Mientras, sigamos disfrutando de más consejos.
3. Separa el tiempo
necesario para el estudio devocional
Como ya vimos, no es necesario que el devocional siempre tenga que hacerse de madrugada. El horario para este tiempo tan significativo lo pones tú.
Pero es sumamente
importante que escojas un horario del día en el que puedas concentrarte y estar
tranquilo. El tiempo en el que mayormente te encuentres lucido, con energías y
con la mente despejada. No cambies constantemente tu horario devocional,
habitúa tu cuerpo a la misma hora y aprenderá a estar preparado para este
encuentro especial con Dios y Su palabra.
4. Prepara el
ambiente necesario para cada día
Igual de importante es que escojas un ambiente correcto para meditar. El lugar tiene que estar ventilado y lleno de luz. Libre de distracciones y ruidos que impidan la concentración. También tienes que sentarte con la postura correcta sobre una silla y nunca recostado en la cama o en otro lugar. Además de esto, es preferible que uses materiales físicos que electrónicos, no hagas el devocional leyendo tu Biblia por Celular o Tablet. El uso de dispositivos electrónicos debe darse sólo en el caso de suma necesidad, como cuando faltan recursos de estudio a la mano.
Sólo por desatender
estos primeros puntos muchos fracasan en su tiempo devocional. Es cierto que es
un tiempo espiritual, pero tienes un cuerpo físico y Dios siempre le da
importancia (1Ts.5:23; Ro.12:1; Fil.1:20).
5. Adquiere las
herramientas necesarias
Definitivamente, al
tener una Biblia y al Espíritu Santo estas muy bien equipado. Sin embargo, Dios
mismo nos ha enseñado que debemos ser instruidos por otras personas (Gá.6:6; 2Ti.2:2; Ro.12:7).
Por supuesto, los maestros no pueden estar siempre a nuestra disposición. Pero,
muchos hombres de Dios han dejado materiales con los que podemos aprender. Te
recomendamos que tengas por lo menos estas cosas materiales, serán la mejor
inversión de tu vida:
·
Un cuaderno especial de apuntes.
Esto demuestra tu buena actitud y disposición para aprender, para aplicar lo
aprendido, y para compartirlo con otros, como un fiel discípulo de Cristo.
·
Una o más versiones buenas de la
Biblia.
Te recomendamos que, como base, uses la Reina - Valera 1960 (RV60). Y en
paralelo, para comparar ciertos pasajes, puedes usar: La Biblia de las
Américas (LBLA), la Nueva Traducción Viviente (NTV), La Palabra
de Dios para Todos (PDT), o la Traducción en Lenguaje Actual (TLA).
Hay Biblias paralelas donde pueden venir cuatro de estas versiones juntas.
También las puedes encontrar en internet, ya sea como lectura virtual o puedes
descargarlas en PDF.
·
Un diccionario básico.
Esto es necesario para esas palabras con un significado difícil. También puedes
usar el internet para encontrar el significado de las palabras. Un consejo que
te damos es, que cuando no entiendas una palabra, no recurras inmediatamente al
diccionario, sino que trata de entender el significado de la palabra por el
contexto. Es decir, lee bien de qué está hablando el autor, repite las frases
donde se encuentra esa palabra y trata de darle un sentido remplazándola por un
posible sinónimo.
·
Un buen diccionario bíblico.
Todavía mejor, un diccionario bíblico te dará detalles que no te ofrece un
diccionario básico. Pero la combinación de ambos siempre será una mejor
opción. Te recomendamos el “Diccionario de la Santa Biblia”, de W. W. Rand; el
“Nuevo Diccionario Bíblico Certeza”, de J. D. Douglas; o el “Nuevo Diccionario
Ilustrado de la Biblia”, de Nelson Wilton N.
·
Un Manual Bíblico.
Un manual de la Biblia sirve para darte un panorama de cada libro de la biblia,
sus trasfondos, datos a considerar, temas claves, problemáticas, etc. Esto más
que nada lo usarás cada vez que inicies la meditación en nuevo libro de la Biblia.
Así tienes el panorama necesario que te ayudará a comprender mejor los pasajes
particulares y te prevendrá de cometer ciertos errores de interpretación. Te
recomendamos de los mejores que hay: El “Auxiliar Bíblico Portavoz”, de Harold
Willmington; el “Compendio Manual de la Biblia de Halley (RV60)”; y el “Manual
Bíblico Nelson”, de Martin Manser.
·
Una concordancia básica.
Esto te servirá para el tiempo de la correlación de pasajes que te enseñaremos
en los siguientes artículos. No es necesario que sea una concordancia
exhaustiva como la de Strong, pero si la puedes conseguir sería muy bueno.
También hay Biblias con referencias, o libros referenciales como: “Dónde
hallarlo en la Biblia” de Ken Anderson. La idea es buscar un material que te
ayude a encontrar referencias de citas en otros libros de la Biblia.
6. Considera estas
pautas necesarias
Una buena lectura. Esto es la base de todo. Usted tiene que hacer todo lo posible para leer bien. Usar lentes apropiados, luz blanca, y leer pausadamente, respetando todos los signos de puntuación. También, evite usar Biblias con letras pequeñitas.
Un orden de estudio bíblico. Es prioridad que hagas un compromiso con toda, y no con una parte de la Biblia. Asume el desafío de meditar en cada capítulo y libro de la Biblia. No escojas cada día un pasaje al alzar, en cambio puedes hacer lo que aconsejamos en el punto 4 de nuestra nota: Errores que debes evitar en el devocional.
Elementos imprescindibles en nuestro tiempo devocional. Lo que no puede faltar para tu tiempo devocional:
Confesión. Buscamos
la limpieza necesaria para poder meditar en la Biblia, siendo guiados por Dios.
Adoración. En
nuestra oración buscamos exaltar a Dios y agradecerle por todas las cosas. El
objetivo máximo en este tiempo no es pedir sino brindar, ponerse a disposición
de la voluntad divina, haciendo el compromiso de obedecerle en todo lo que nos
vaya a enseñar.
Enseñanza Nutritiva. Leer
el pasaje diario, haciendo las observaciones necesarias para una buena
meditación. Aquí, es Dios el que habla.
Aplicación súper personal.
Escribe en un cuaderno o diario la forma en que vas a llevar a la acción lo que
hubieres aprendido del pasaje bíblico. Las aplicaciones tienen que ser muy
personales (Yo decido…, Voy a cambiar…, Dejaré de…, Comenzaré a…, Etc.).
¿La Biblia de estudio?
Por ahora no es recomendable que uses una Biblia de estudio, no es necesario. Pero si de todas maneras vas a usar una. Te recomendamos que sea eso, una Biblia de estudio y no una comentada. Las Biblias de estudio son referenciales, es decir el autor te brinda referencias de versos cruzados, temas o datos para que puedas escudriñar por ti mismo. Una Biblia comentada es en la que el autor te va enseñando todo lo que el opina del pasaje; aquí hay un peligro, que dicho autor pueda inclinarte a su teología o interpretación particular de ciertos pasajes, además de que no aprendas a preparar tu alimento espiritual por ti mismo. Así que, la Biblia que te recomendamos es la Biblia Referencial Thompson. Pero úsala para el tiempo de la correlación de versos bíblicos y no para la meditación en sí. Esto último lo entenderás mejor en nuestras siguientes notas, que lo tenemos publicado.
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este material. ¡Dios te bendiga!
Continúe aprendiendo sobre el “Devocional” en nuestra serie 👇






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